AGA entrada

Público accediendo a la B.A. de San Javier, sede de la AGA. El día promete ser entretenido.

Poco a poco se va acercando la temporada de Festivales y Jornadas de Puertas Abiertas. Aunque es algo que, por suerte, es cada vez más común aquí, todavía hay gente que no ha tenido ocasión de ir o lo descubre por primera vez. ¿Festival aéreo? ¿JPA? ¿Y eso de qué va, y qué hacen ahí?… A los aficionados nos parece muy obvio, pero cuando hablas con algún profano siempre hay a quien le viene un poco de nuevas. Naturalmente, pueden intuir que no se trata de una feria gastronómica, pero siempre está esa curiosidad por saber exactamente de qué va el asunto, si es algo que pueda merecer la pena sin ser un friki de la aeronáutica. Incluso quien directamente te pregunta «¿pero realmente puedes entrar en una base aérea?, ¿así por las buenas?». Pues sí, entrar, mirar, tocar y, con suerte, incluso subirte a la cabina de un caza. Y hay que decir que, salvo que alguien sea un impasible de la vida, es algo que incluso al no entendido le sorprende y le gusta. He sido acompañante en algunas «primeras veces» y la reacción siempre ha sido muy positiva, incluso con alguna boca abierta de sorpresa. Porque todo el mundo ve los aviones como algo cotidiano, algo en lo que no reparas… pero una cosa es verlo en YouTube y otra muy distinta verlo y escucharlo en directo. Lo malo es que ese desconocimiento de dónde se mete uno puede jugar malas pasadas y fastidiar la experiencia. Si a veces nos ocurre a los veteranos, ni pensar en los que pagan la novatada la primera vez. Así pues, intentaré dar algunos consejos para evitar la mayor parte de contratiempos. Si, el texto es largo, pero no tanto como una calurosa mañana en medio de una base sin una triste gorra.

Festivales aéreos

Definición obvia. Para entendernos consiste básicamente en un evento donde podremos ver numerosos aviones evolucionando a corta distancia del público. Pueden ser avionetas pequeñas, aviones de pasajeros, aviones militares, helicópteros, paracaidistas… Lo que quiera que el organizador tenga a bien mostrarnos.

  • ¿Dónde? – La práctica totalidad de festivales, al menos los civiles, tienen lugar en playas (los españoles). Esto garantiza un espacio abierto libre de obstáculos para poder ver las evoluciones de las aeronaves, a la par que aumenta la seguridad, pues todas las evoluciones tienen lugar sobre el mar, a prudencial distancia del público. Los habitantes de la localidad donde se organice conocen su terreno y saben lo que pueden esperar en cuanto a atascos, siendo recomendable acceder en transporte público. Quien llegue de fuera deberá contar con una gran afluencia de tráfico y desplazarse con antelación (hacer noche allí puede ser una buena opción si se viene de lejos). En ocasiones se habilitan zonas especiales de estacionamiento. Hace unos años coincidieron festival y la Red Bull Air Race en Barcelona, colapsando totalmente la ciudad ese fin de semana. Así pues, vale la pena pasarse de madrugador, que no «ver» el festival desde un atasco. Si nos sobra tiempo, lo ideal es situarnos cerca del eje de la exhibición, que será donde mejor podremos apreciar las maniobras, aunque normalmente se verá bien desde cualquier sitio.

    Samil

    Playa de Samil (Vigo). Todavía falta casi una hora para empezar, pero ya hay quien lleva esperando desde el amanecer (literalmente). Tal es el interés por tener un buen sitio.

  • ¿Cuándo? – Mayoritariamente en verano y fin de semana. A nadie le apetece la playa en invierno, ¿verdad?. La parte buena es que, al margen del festival, nos lo podemos plantear como un día playero. Con la salvedad de que ese día la playa estará bastante más atestada de lo normal. Hablamos de cifras que pueden rondar el medio millón de personas (en ocasiones se ha llegado al millón).
  • ¿Es seguro? – Absolutamente. Estos eventos siguen una regulación muy estricta en lo tocante a distancias y márgenes de seguridad. Por otra parte, todo lo que se vaya a hacer (acrobacia o simples pasadas de avioneta) se ensaya durante las 48 horas previas, para asegurarse de que todo lo que se vaya a hacer es conforme a la normativa. No hay lugar a sorpresas o improvisaciones. También es posible disfrutar de esos ensayos, aunque para ello hay que estar un poco pendiente, ya que los horarios pueden ser muy variables.
  • ¿Cuesta dinero? – Para nada. Todos los festivales en España son siempre gratis. Otra cosa es lo que uno se quiera gastar en comer, beber, puestos de recuerdos… Pero verlo es gratis.
  • ¿Cuánto dura? – Ahí depende, en el programa siempre vendrá detallado. La duración media suele rondar las cuatro horas, generalmente por la mañana, aunque en los últimos años se están empezando a poner de moda los festivales nocturnos o a última hora de la tarde.
  • ¿Se pueden ver de cerca los aviones? – En vuelo se ven bastante cerca, pero si hablamos de «tocar», suele ser raro. Salvo algún helicóptero que pueda aterrizar en la propia playa o paseo marítimo. La única forma es si, los mismos días del festival hay puertas abiertas en el aeródromo o base desde donde salgan los participantes.
CL-215

El Canadair CL-215T, el «apagafuegos» (o «Botijo»), suele ser un habitual en los festivales. Buena ocasión para verlo trabajar de cerca.

  • ¿Cómo de ruidoso es? – Buena pregunta. Nuevamente depende de los participantes. Generalmente, dada la distancia, no es ruidoso. Si participan cazas entonces SI que va a haber ruido, de hecho normalmente se les puede oír en toda la ciudad. No es excesivo, a fin de cuentas están a una distancia prudente. A lo sumo tal vez algún padre quiera llevar tapones o cascos para los más pequeños. [Nota para valencianos: el ruido de un caza viene a ser equivalente al de una mascletà ;-)]
  • ¿Y qué hacen? – De todo un poco. Podemos ver carruseles de avionetas de algún aeroclub simplemente pasando, exhibición de aviones acrobáticos, saltos de paracaidistas, demostraciones de extinción de incendios, simulacros de rescate desde helicópteros, aviones de pasajeros volando bajo, cazas haciendo demostraciones, patrullas acrobáticas… Cualquier cosa que vuele tiene cabida.
  • ¿Qué tal para hacer fotos? – Pueden salir unas fotos fabulosas, aunque en los festivales orientados al este el contraluz siempre será un enemigo, al menos hasta pasado el mediodía. Es recomendable ir bien pertrechado de baterías y memorias.
  • Consejos – Lo que dicte el sentido común para pasar un día completo en la playa mirando hacia arriba. Madruga para asegurarte de llegar pronto, evitar atascos y tener sitio. Asegúrate de llevar bebida, gorras, ropa ligera y crema solar (la gran olvidada). El bañador no es mala idea, siempre y cuando el perímetro de seguridad permita acceder al agua (al acabar se abre, de todas formas). Generalmente habrá tiendas y puestos cerca donde comprar cosas, pero vale más que sobre que no que falte. No confíes en comer luego por algún sitio de la zona, esa misma idea la habrán tenido al menos 100.000 personas más. Se consecuente con la aglomeración y no confíes en salir de allí a los cinco minutos de acabar, salvo que vivas al lado. Vale más ir provisto de bocadillos o tomarse el regreso con calma. Dado que se trata una gran aglomeración, es imprescindible vigilar a los niños y tener acordado algún punto de encuentro con los acompañantes.
Playas festival

Paseo abarrotado y con puestos donde adquirir recuerdos, playa repleta de gente mirando al cielo… Esto es lo que cabe esperar en un festival aéreo.

Jornadas de Puertas Abiertas (JPAs) militares

Éstas tienen lugar bases aéreas. Como el nombre indica es un día en el que el público tiene libre acceso a las instalaciones para ver cómo es todo aquello por dentro, mostrarnos su trabajo, etc. Son muy buenas ocasiones, porque la aviación militar no es algo que tengamos a nuestro alcance normalmente. Conozco gente que al mencionarles la palabra «militar» se incomodan un poco, pero muchas veces creo que hay bastante desconocimiento al respecto. Precisamente para evitar eso son estas jornadas, para entrar, verlos y conocerlos mejor. Además, ¿cuántas ocasiones hay de poder acercarte a un caza, tocarlo o incluso subirte?. A diferencia de los festivales, que básicamente vemos los vuelos, aquí se les puede ver tanto en tierra como en vuelo, dependiendo de la programación de cada evento. Sí que hay que tener muy en cuenta que, una vez dentro, estamos en terreno militar, por lo que hay que ceñirse a sus normas y su forma de hacer las cosas. Lo mejor es seguir todas las instrucciones al pie de la letra. Aunque sea un día «festivo» y nos hayan invitado a entrar, no es conveniente salirnos de lo marcado, máxime en los tiempos que vivimos.

TigerMeet

JPA en un Tiger Meet, una muy buena ocasión para pasearse entre cantidad de cazas extranjeros, difíciles de ver por lo general.

  • ¿Dónde? – Como he dicho, en bases aéreas. Salvo en el caso de San Javier, que está a la orilla del mar, todas están en el interior. Como también suelen estar a varios kilómetros de las poblaciones (excepto San Javier), el acceso requiere vehículo (he visto gente a pie desde Albacete a la base de Los Llanos, pero no es lo más común). Hay ocasiones en que se habilitan autobuses lanzadera, pero eso ya va en organizaciones. Lo mejor es tener en cuenta que normalmente sólo habrá una puerta (o dos) para acceder, con lo que la cola está más que asegurada. Ahí la antelación es obligatoria, no es nada descabellado asegurarse de calcular la llegada una hora antes (o más). Una vez dentro ya no hay tanto problema. Normalmente hay suficiente sitio para estacionar y la circulación es fluída y sencilla. Básicamente nos irán guiando en fila desde la puerta hasta que paremos el coche, sin opción a elegir o buscar sitio (recordemos, organización militar). A veces hay control de seguridad en el acceso, lo cual puede añadir algo más de tiempo a la entrada. Huelga decir que no es buena idea llevar nada «sospechoso» en nuestras pertenencias. Las cámaras se permiten, eso si.
  • ¿Cuándo? – Aquí también suele ser en temporada veraniega. Los consejos de la playa, cobran aquí más importancia. Si no te metes bajo un ala o hay algún hangar al que se permita la entrada, allí no hay sombra. Y normalmente hará mucho calor (Zaragoza, Albacete, Torrejón…). Estar sobre una superficie de asfalto o cemento no ayuda. Obligatorio llevar gorra, bebida en abundancia, gafas de sol… y el siempre olvidado protector solar.
  • ¿Es seguro? – Por supuesto. Sí que es cierto que antiguamente estos eventos eran algo más «permisivos» en cuanto a seguridad, pero tras la tragedia de Ramstein (Alemania) en 1988, se aplican las mismas medidas de seguridad, basadas en las normas STANAG de la OTAN, que en el resto de eventos (de hecho ya no hay constancia de ningún incidente grave desde entonces, al menos que haya afectado a espectadores). Cierto es que estamos en un entorno en que hay armamento, incluso podemos tocarlo, aunque por supuesto no van a poner al alcance de la mano algo que suponga un peligro (normalmente será armamento de prácticas o inerte, no se la van a jugar con varios miles de civiles allí dentro).
  • ¿Cuesta dinero? – Negativo. Gratis total. Tenemos opción de comprar allí algún recuerdo, obviamente, o comprar alguna bebida, pero el acceso siempre es gratuito. Estamos de suerte, porque en otros países, sin ser lo habitual, tampoco es raro que te cobren una buena cifra por la entrada.
  • ¿Cuánto dura? – Generalmente lo veremos en el programa. Al igual que los festivales suele limitarse a unas tres o cuatro horas. No obstante también han habido ocasiones en que la base ha estado abierta casi todo el día.
  • ¿Se pueden ver de cerca los aviones? – Mucho. Generalmente al alcance de la mano. En algunas ocasiones sitúan vallas alrededor y sólo se puede mirar y fotografiar, pero otras veces no hay nada y se puede uno acercar a placer. Normalmente habrá pilotos cerca que contestarán amablemente a todas nuestras dudas, incluso nos ayudarán a subir y acceder a la cabina, si ese día se permite y hemos tenido paciencia de hacer cola (aunque normalmente los adultos somos más reacios a hacer cola entre los niños, recomendable usar excusa de «somos niños grandes» XD).
  • ¿Cómo de ruidoso es? – Si hay vuelos de reactores, bastante. Normalmente pasarán a una distancia prudencial, pero a la hora de ponerse en marcha y rodar puede que no estemos muy lejos (a distancia segura, pero relativamente cerca). No es algo que pueda dañar a priori, pero aquí también puede ser recomendable proteger con cascos o tapones a los más pequeños, aunque sólo sea por evitar que se asusten. [Nota 2 para valencianos: ídem que antes, pero durante mucho más rato :-)]
PAPEA bandera

Paracaidistas de la PAPEA vistos bien de cerca.

  • ¿Y qué hacen? – Suelen constar de una exposición estática, donde veremos estacionados los aviones de la base en que se celebre, tal vez vengan también unidades de otras bases (lo más normal). También  suele haber muestras de armamento y material variado. Aparte están las exhibiciones en vuelo (si las hay), en que harán demostraciones acrobáticas, simulacros (repostaje, rescate…). Si hay otras unidades allí también es fácil que haya una demostración (unidades caninas, operaciones especiales…). En ocasiones incluso hay actividades para niños (pintarlos de camuflaje, dejarles correr por una mini-pista americana, tirolinas… disfrutan mucho). Ah, puede que dejen subir en la exposición estática, pero no hay vuelos para la gente. Alguna vez sí que he visto algún vuelo más organizado, en plan de dar un bautismo a los niños de algún colegio en un avión de transporte, pero nada más. A nadie le van a dar una vuelta en F-18 :-/
  • ¿Qué tal para hacer fotos? – Ningún problema, todas las que queramos. No obstante hay que tener presente que seguimos estando en una instalación militar. El material expuesto no es problema, pero fotografiar zonas fuera de la exhibición o sensibles (como puestos de guardia, barracones de alerta, hangares cerrados a través de una rendija del portón, o a los propios soldados…) puede ser problemático. Vale más centrarse en lo que esté claramente a la vista, los tiempos no están para tener malentendidos por una simple foto. Si se nos pide que no fotografiemos algo o incluso que borremos alguna foto, es muy recomendable colaborar y hacer caso.
  • Consejos – Llegar con mucha antelación. No olvidar baterías, memorias, gorras, bebida, alimento, ropa cómoda y calzado muy cómodo (andaremos mucho y allí no hay asientos, únicamente el suelo).
    Observando la exhibición a la sombra de un Eurofighter

    Observando la exhibición a la sombra de un Eurofighter.

    ¿He mencionado ya el protector solar? No desaprovechar oportunidades de pasar por los aseos (especialmente si vamos con niños), las distancias son grandes y hay mucha gente. Al estar en un recinto cerrado (y muy vigilado), perderse es menos problemático, aún así es mejor no perder de vista a los pequeños. La limpieza es obligatoria, tratemos de no tirar embases ni restos al suelo, por educación, limpieza y por seguridad (aunque luego limpien, pensemos que ese taponcito que «se nos pierde» puede ser aspirado por un reactor al día siguiente, nada aconsejable). Igualmente, aunque se pueda tocar, hay que tener sentido común, ya que se trata de material delicado y romper una pieza puede salirnos muuuy caro (por no mencionar el aspecto de la seguridad).  Armarse de paciencia, ya que tanto el acceso como la salida pueden ser complicados, normalmente hay mucho orden, pero es largo. Allí no vale la pena ponerse nervioso con el atasco, los policías militares son eficientes, pero también son mucho más expeditivos que un municipal, no es recomendable montar escenitas. Sobre todo ir mentalizados a pasar un buen día y disfrutar de la experiencia. Incluso la gente que no simpatiza demasiado con el Ejército se lleva la sorpresa una vez los conoce mejor.

Niños JPA

Las piscinas de bolas pueden ser divertidas, pero no se pueden comparar a subirse a un avión de verdad, ponerse un casco de vuelo, correr por una pista americana… Sus caras no tienen precio.

Jornadas de Puertas Abiertas (JPAs) aeroclubes y fundaciones

Aquí se podría mezclar un poco de todo lo anterior. Estas ocasiones tal vez no sean tan vistosas como las anteriores, normalmente hay menos variedad y puede dar la impresión de que sólo son interesantes para los aficionados. Pero por otra parte tampoco están nada mal para tener una primera toma de contacto. Aquí suelen ser eventos más relajados, con menos gente, en un ambiente más familiar y distendido. Si vamos con niños pequeños y hay riesgo de que antes de una hora estén poniéndose nerviosos, es una buena opción. Además, en ocasiones hay sitios donde se habilitan zonas especiales de juegos donde poder dejar que se desahoguen un poco.

Aeroclub sombra

Menos gente, más tranquilidad. Un ratito de relax en el aeroclub.

Normalmente es todo bastante más abierto y el acceso generalmente gratuito. Se trata de ir, movernos entre los aviones en las zonas habilitadas, ver los vuelos que pueda haber (normalmente todo serán avionetas, ultraligeros y tal vez helicópteros). A diferencia de los militares, en ocasiones sí que es fácil que hagan vuelos de iniciación (o bautismos), por lo que si alguien quiere estrenarse es un muy buen momento. Costará dinero, pero normalmente sale mucho mejor que si lo queremos hacer cualquier día por nuestra cuenta. A veces va asociado con alguna obra benéfica y por un donativo del orden de los 10€ podemos recibir un paseo, que no esta nada mal.

En el caso de las fundaciones, el funcionamiento puede cambiar un poco. En principio puede que se requiera un donativo para la entrada (poco, no más que una entrada de cine), lo cual, si tenemos en cuenta el gasto que supone mantener todo en funcionamiento, es muy razonable. Ahí mayoritariamente veremos aparatos históricos (el caso de la FIO o la FPAC) y, si bien no queda otra que desplazarse adrede, es la única opción si queremos ver según qué aviones, ya que rara vez se muestran fuera de allí. Particularmente creo que ver un avión histórico en vuelo es una experiencia que nadie debería perderse.

FIO

La Fundación Infante de Orleans (Cuatro Vientos) nos brinda cada mes la ocasión de poder disfrutar de auténticas joyas aeronáuticas.

Recomendaciones generales

Tras semejante testamento creo que no se me queda nada por comentar, aunque siempre estoy abierto a preguntas y sugerencias. En general, ya que casi siempre es gratis y no hay demasiadas al año (todo lo contrario que en otros países), mi consejo es ir alguna vez si tenemos ocasión. He conocido mucha gente que el tema les daba un poco igual, pero, a falta de tener algo mejor que hacer, me acompañaban algún día y luego siempre tenían ganas de repetir. Hay espectáculos que los tenemos generalmente al alcance de la mano, pero una exhibición aérea, por desgracia, no se ve todos los días. Y, como decía, no es lo mismo al natural que en un video. Ver aviones acrobáticos realizar maniobras que desafían a la física, un caza delante de nosotros volando bajo y rozando la velocidad del sonido (nunca la superan en zona poblada, por cierto), un grupo de paracaidistas acertando a caer en un blanco del tamaño de nuestra toalla de playa (o menor) desde varios miles de metros, sentarnos en la cabina de un avión al que normalmente sólo pueden acceder unas pocas decenas de personas en todo el país… Incluso la Patrulla Águila, mucha gente que piensa que sólo se dedican a tirar humo de colores en los desfiles, es digna de ver la cara que se les queda cuando les ven hacer su exhibición completa (nunca me canso de escuchar ese «uuuuyyyy» del público apretando los dientes a cada maniobra). Para los niños también son ocasiones especiales. Sé que hay quien pondrá el grito en el cielo ante la perspectiva de dejar a un niño meterse en un avión de combate (como si dejarle navegar por Internet sin supervisión fuera una idea genial), pero si no nos damos una oportunidad de conocer a nuestras Fuerzas Armadas, siempre habrá recelo. Básicamente todo esto se reduce a conocimiento, a desterrar viejos mitos, como que los militares son el coco o que la aviación es sólo para ricos (doy fe de que no es así, para nada). Cuando se celebra un festival o una jornada de puertas abiertas sólo nos están diciendo «ven, te invito a conocerme y a pasar un buen rato». Siendo objetivo, recomiendo encarecidamente aceptar dicha invitación. Nadie se arrepiente.

JPA E-3

Tanta gente no puede estar equivocada: sol y aviones es lo mejor para pasar un buen día con familia y amigos.

 

2 respuestas a Consejos para ir a festivales y JPAs por primera vez

  • alberto dijo:

    buenos dìas…soy de logroño, me gustaría saber como me puedo enterar de las bases aereas que abren sus puertaas y las fechas, siempre de madrid hacia el norte claro, o donde me puedo informar, muchas gracias.

    • admin dijo:

      Hola Alberto:

      Aquí mismo, en el calendario de eventos, se suele publicar cuando hay algo (si la organización lo anuncia con suficiente antelación, claro). No obstante también se puede consultar la web del Ejército del Aire o el departamento de RR.PP. de cada base. Otro buen punto de información es un grupo de Facebook llamado «Próximas jornadas de puertas abiertas y festivales aéreos», ahí raro es que se escape nada. Ocasionalmente también puede que se anuncie algo en la prensa local del lugar en cuestión donde se vaya a realizar el evento. Puede que haya también otros grupos o blogs de aficionados más centrados en cada base en particular, tampoco es mala idea localizar los que nos resulten más interesantes para seguirlos más regularmente. Siendo de Logroño, supongo que lo más normal sería estar pendiente de la actividad de la base de Zaragoza. Llegando hasta Madrid ampliaríamos a Torrejón, Getafe y Cuatro Vientos. Por distancia similar no está de más tener presente la base de Matacán en Salamanca, aunque allí no me suena que suelan hacerlo a menudo. Lo normal es Zaragoza o Madrid.

      Un saludo

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