Que algún día le llegaría la jubilación al C-101 es algo que a nadie le pasaba inadvertido. Sin embargo, el hecho de que recientemente se hayan estado probando dos modelos de turbohélice en San Javier, cuando alguno de esos modelos ya se dejó ver por Getafe tiempo atrás y aún antes fue probado en USA por personal del EdA, hace pensar que la fecha del retiro podría estar ya empezando a perfilarse. Aunque si nos paramos a pensar en todas las opciones, podría ser que el asunto fuera más allá de una simple sustitución de un aparato por otro.

C-101

Prototipo del C-101 en el Museo del Aire

C-101BB de Honduras

C-101BB de Honduras

 

Antecedentes. El C-101 entró en servicio en 1980, España adquirió 88 unidades en su versión EB (la más básica) y, si bien hubo dos variantes más para exportación (BB y CC), ambas con algo más de potencia y capacidad de llevar armamento en el caso de la CC, éstas sólo volaron en Jordania, Honduras y Chile. Se presentó un desarrollo posterior (DD) con sustanciales mejoras tecnológicas pero no obtuvo ningún comprador. Así pues, finalizada la producción inicial, CASA dejó de fabricar el modelo. Años después, el proyecto del nuevo entrenador MAKO de EADS se perfilaba como un sustituto natural, pero tras años de retrasos y problemas no pasó de ser una maqueta y el proyecto termino por ser cancelado. Posiblemente uno de los motivos fuera que, a diferencia de CASA, otros fabricantes europeos (como BAe y Aermacchi) continuaron con la producción y mejora de sus respectivos entrenadores, así como el diseño de modelos nuevos para sustituirlos. La idea de tener un entrenador europeo (siguiendo la misma política que con el Eurofighter) era buena, pero puede que los respectivos intereses nacionales tuvieran algo más de peso. Y no se les puede culpar, ¿quién querría embarcarse en un costoso proyecto conjunto cuando tienes ya un modelo con éxito en el mercado y además tienes otros más en camino?. No faltan quienes afirman que se podría reabrir la cadena de montaje del C-101 (algo bastante utópico, la verdad) y quienes apostarían por una solución basada en una modernización de sus sistemas, algo similar al proceso que se llevó a cabo con los F-5M de Talavera. Pero aunque esto fuera viable habría que prolongar también la vida útil de la célula, de los motores… prácticamente estaríamos hablando de una reconstrucción total del avión. El hecho de que se estén probando desde hace tiempo varios modelos nuevos podría ser un claro indicador de que la actualización del C-101 no es algo que se contemple.

MAKO

Maqueta del fallido MAKO. Foto:www.airforce-technology.com

Turbohélices. Para sorpresa de muchos, los modelos cuyas pruebas están trascendiendo más son los turbohélices Pilatus PC-21 y el Beechcraft Texan II, un desarrollo del PC-9 (también de Pilatus). Éste último fue probado en USA, tiempo después estuvo volando desde Getafe y más recientemente ha sido evaluado por pilotos de la AGA, donde unas semanas antes también se realizaron pruebas con el PC-21. Otros modelos, como el brasileño Embraer EMB-312 Tucano o el polaco PZL-130 Orlik se han mencionado tambien en algún momento, aunque sin demasiada convicción (y eso que PZL forma parte del grupo EADS). Lo que más ha sorprendido a algunos ha sido que los modelos más publicitados hasta ahora sean aparatos turbohélice, algo que según se mire no parecería un sustituto “lógico” para un entrenador a reacción. Tampoco sería un buen sustituto de las Enaer T-35 Pillán/Tamiz de la Escuela Elemental (de cuya sustitución nadie ha hablado, todo sea dicho), más bien ocuparía un puesto intermedio.

Cockpit PC-21

Moderno y completo glass cockpit del PC-21. Foto: www.pilatus-aircraft.com

Es impensable que un alumno se inicie en un turbohélice, en eso todo el mundo coincide. Ofrecen la ventaja (ya aprovechada por algunos países) de tener unas aviónicas totalmente personalizables, adaptables a cada necesidad, que harían que el alumno se familiarizara lo antes posible con los modernos sistemas de vuelo que encontrará más adelante (en el EFA o el F-18). Sin embargo, aunque el manejo también sea similar al de un caza, las prestaciones son muy diferentes y podría ser un problema saltar de un turbohélice a un caza a reacción como el F-5. La única vía que se me ocurre para solventar el problema de hacer una simple sustitución de modelos, podría suponer una reorganización de los planes de enseñanza de los nuevos pilotos, tal vez incluyendo un paso intermedio entre hélices y reactores. Por otra parte también se insinúa que la remodelación que se está llevando a cabo en la formación podría suponer la externalización de la fase de enseñanza de vuelo elemental, algo que no es precisamente plato de gusto para muchos, aunque sin embargo supondría un paso menos en la ecuación. Aún así, cambiar reactor por hélice sigue dejando un hueco que habría que rellenar de alguna forma.

PC-21 - Texan II

Pilatus PC-21 y Beechcraft Texan II: dos candidatos a lucir la Cruz de San Andrés

En cualquier caso son muchos los países que están recibiendo los turbohélices con los brazos abiertos. Más baratos de mantener, con un consumo menor y una mayor autonomía, podrían ser una solución de compromiso para tiempos de crisis. Supone perder prestaciones (a comparación con un caza convencional) frente a una reducción de gastos en carburante y mantenimiento. Algunos usuarios están encantados con su desempeño en misiones COIN y CAS (contrainsurgencia y apoyo aéreo cercano). Estos usos son más que improbables en España, salvo que se tratara de realizar un despliegue en el extranjero (no entraré en si es viable porque son aspectos que desconozco), sin embargo creo que sí que podría dárseles ocasionalmente una misión secundaria en tareas de patrulla y policía aérea. No sería la primera vez que, ante un evento importante (o en apoyo de operaciones antidroga, por ejemplo) se hace necesaria la vigilancia del espacio aéreo, misión que en anteriores ocasiones ha recaído en helicópteros armados o incluso en los C-101 (desarmados, claro). Si se trata de interceptar e identificar a una aeronave ligera, lo cierto es que es más sencillo hacerlo con un turbohélice que con un reactor de altas prestaciones.

Entradas siquientes:

Buscando sustituto al C-101 (2ª parte)

Buscando sustituto al C-101 (3ª parte)

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