Estos días se han cumplido cinco años desde la celebración del macrofestival AIRE06’, lo cual me ha traído cantidad de recuerdos. La verdad es que cuesta no recordar aquel histórico festival que marcó un antes y un después en la aviación española. Quien tuvo la suerte de asistir sabrá sin duda de lo que hablo. Quien se lo perdiera, da igual las fotos y videos que haya podido ver o las historias que le hayan contado. Si no estuvo dos días bajo el sol de San Javier es difícil que llegue a ser consciente de lo que se perdió. Si existe un Woodstock aeronáutico, con toda seguridad fue aquel “¡AIRE!… ¡06!… ¡MURCIA!”

S.A.R. Don Felipe de Borbón

¿Cuántos festivales han tenido suficiente relevancia para contar con presencia de la Casa Real?

La verdad es que si antes de 2006 alguien hubiera dicho que aquí, con nuestra cultura aeronáutica, algún día se iba a gestar un festival aéreo que haría sombra a gigantes de la talla del RIAT o la Giornatta Azzurra, sin duda se le habría tachado de ir borracho, como poco. Aún cuando se iban teniendo noticias de lo que se preparaba, costaba no ser un poco escéptico. Sin embargo aquel evento recibió el premio Paul Bowen del Consejo Europeo de Festivales Aéreos, que se dice pronto.

C-101 en mantenimiento

Uno de los momentos de más grato recuerdo: ver los C-101 despojados de su glamour pasando revisión.

Ciertamente, con el cartel que se dió cita aquel fin de semana en la AGA y la cuidada organización, se tenían muchos puntos a favor. Casi se terminaba antes contando las ausencias que los asistentes, ya que todo el que tenía un nombre en la acrobacia europea estaba allí. La “foto de familia” en aquella plataforma de San Javier pocas veces se ha logrado: Red Arrows, Frecce Tricolori, Patrulla de Francia, Patrulla Suiza, Solo Display Team holandés, Asas y Rotores de Portugal, Jordanian Falcons, Flying Bulls… Por supuesto nuestras tres patrullas no podían faltar, Aspa, PAPEA y los anfitriones y organizadores, Patrulla Águila. Además un gran número de aeronaves nacionales y extranjeras, actuales e históricas,  que, ya fuera en vuelo o en exhibición estática, tampoco faltaron a la cita: B707 AWACS, Mirage 2000, Tornado, Saab 105, Mil Mi-24 Hind, F-15, Learjet 35… y, por supuesto, la práctica totalidad de aeronaves en servicio en el Ejército del Aire. Era tal la cantidad de material expuesto que, aún utilizando la segunda pista de San Javier (que todavía no estaba en servicio) como estacionamiento, fue necesario meter los C-101 y las Tamiz  de la AGA con calzador en los hangares. Los aviones de apoyo de las diversas formaciones directamente tuvieron que limitarse a descargar y salir de nuevo hacia Albacete, donde permanecieron estacionados hasta el momento de regresar. Simplemente no quedaba espacio material para más aparatos. Sobre lo previsto se echó de menos la participación de una patrulla rusa (que finalmente no pudieron venir) y el vuelo del F-15 de la USAF (faltó  acuerdo económico y se limitó a la estática), pero para ser sincero, no se notó mucho la falta. Simplemente uno terminaba empachado de tantos aviones. Estamos hablando de casi diez horas de exposición estática el sábado 3 y otras tantas de exhibición en vuelo el domingo 4 (sin contar los ensayos contínuos que se pudieron ver desde la estática). Todo sin apenas pausas.

Águila 7

Cdte. Isidoro Sánchez «Isi», águila 7, un excepcional ‘cicerone’

Mis recuerdos de AIRE06’, más que para una entrada de blog podrían dar para un libro (y que no me anime a ello). Tuve la gran suerte y privilegio de acudir con pase de prensa, mi primera vez como “profesional”. Y eso hace que la perspectiva sea radicalmente distinta. Pasar de ser un espectador más junto a la valla con su cámara compacta a estar “al otro lado” es una experiencia que te marca. No sé trata sólo del evento en sí, sino de las mil anécdotas que jamás hubiera podido contar. Al finalizar tenía una sensación como esa que se tiene a veces al salir del cine tras una buena película, que parece que cuesta volver a la realidad. A mí me costó un mes “volver a la realidad”. Recuerdo los nervios iniciales en la cola de las acreditaciones, sintiéndome el más novato de todos los presentes. Recuerdo acercarme a los aviones más de lo que aconsejaba el sentido común y la seguridad (allí aprendí qué lineas no se pueden cruzar, especialmente cuando hay aviones en movimiento). Recuerdo el pequeño “tour” particular por las instalaciones junto al comandante Isidoro Sánchez “Isi”, Águila 7 por aquel entonces y alma mater de MIRLO (ahora es piloto comercial), entrar en las dependencias de la Patrulla, los vestuarios con sus trajes de vuelo, conocer al resto de pilotos, a antiguos Águilas, a sus familias… Recuerdo contemplar el ensayo de la Patrulla en compañía de sus mecánicos, escuchar sus historias y anécdotas, visitar los hangares con ellos, contemplar por primera vez los C-101 desmontados, sin limpiar, sobre los gatos… Recuerdo la sorpresa al ver los procedimientos de emergencia del C-101 y la Tamiz… en todas las puertas y paredes de los aseos. Recuerdo recorrer la estática mientras las patrullas realizaban sus ensayos sobre mí, tan cerca que no hacía falta teleobjetivo para sacarlos bien, tan bajo que a cada pasada tenía que limpiar el aceite de los humos que me caía sobre la lente (literalmente). Recuerdo el enfado cuando nadie de prensa pudo fotografiar la primera pasada del AWACS volando bajo, porque fue el momento elegido para inspeccionar nuestros equipos con perros, molesto pero necesario dado que se confirmaba la asistencia de S.A.R. el Príncipe Felipe. Recuerdo el abundante catering y las peripecias para echar un bocado con una mano y seguir fotografiando con la otra, en casi diez horas de exhibición aérea nadie incluyó pausas suficientes para comer con calma.

Mecánicos Patrulla Águila

Una foto no puede mostrar la simpatía y amabilidad de los mecánicos de la Patrulla, que tantas anécdotas y explicaciones compartieron conmigo.

Recuerdo las carreras para conseguir hueco cada vez que una autoridad se acercaba a hacer alguna declaración. Recuerdo a las principales cadenas de TV haciendo conexiones en directo a lo largo de la jornada (algo verdaderamente impensable en cualquier otro festival español). Recuerdo el inmenso agradecimiento cada vez que compartías con alguien crema solar, que a pesar de todo no evitó innumerables quemaduras tras dos días al sol (con la marca de la cámara en la cara). Recuerdo más de 2000 fotos, cantidad de megas en video a media resolución, agotamiento físico, pero sobre todo la sensación de haber estado en primera línea (y un poquito por la trastienda) de un evento irrepetible. Recuerdo pasar por allí a finales de aquel verano en vacaciones y revivir la emoción al ver que todavía quedaban carteles de AIRE06’ colocados en su sitio.

Carteles AIRE06

En agosto todavía se podía ver la decoración de AIRE 06′

Y la idea era que ese evento tuviera una continuidad. A pesar de los más optimistas se optó por repetirlo cada dos o tres años, con uno sólo no había tiempo suficiente para organizar todo. A nadie le sorprendió que no se intentara hacer un AIRE07’, algunos esperaban que se celebrara un AIRE08’, pero la crisis que empezaba a asomar por el horizonte hizo que directamente se apostara por un AIRE09’, que llegó a contar con web propia y fecha de celebración. Sin embargo la situación económica no dejó de empeorar y los recortes económicos dieron al traste con el proyecto. En 2010 casi nadie se lo planteaba, siendo como incluso se tuvo que limitar la participación de las patrullas en los distintos festivales, sólo acudirían dos de ellas a cada cita. No obstante se optó por una solución no tan ambiciosa, teniendo en cuenta que ese año se celebraba el XXV Aniversario de la Patrulla Águila. Se repitió formato, con medio día de puertas abiertas en la AGA seguido de otro de exhibición aérea, aunque en esta ocasión la participación internacional se limitó a los Frecce Tricolori, muy unidos a nuestra Patrulla Águila y que además cumplían 50 años. Sin duda trajo algunos recuerdos, pero ni de lejos fue como aquel primer fin de semana de junio de 2006. Ahora, con un panorama bastante incierto, en el que incluso alguno de los festivales habituales se va cayendo del calendario por culpa de la crisis, sólo queda resignarse y esperar a que vengan tiempos mejores en que podamos volver a vibrar en las playas del Mar Menor. Playas que ahora me cuesta ver sin escuchar entre el sonido de las olas el estruendo de los reactores y, sobre todo, aquella omnipresente coletilla por megafonía… “¡AIREEEE!…. ¡06!… ¡MURCIAAAA!”.

AIRE06_Gente

AIRE06′: Aviones hasta hartarse y cientos de miles de personas


3 respuestas a Memorias de AIRE 06′

  • RF4C dijo:

    ¡Cuántos recuerdos… y qué buenos recuerdos! Puede que ése sea precisamente el tema, que AIRE’06 se quedó en los recuerdos. El caso es que, aunque parecía imposible, el Ejército del Aire demostró que es perfectamente capaz de organizar un evento de talla internacional. De hecho, AIRE’06 se pareció, y bastante, a una Giornata Azzurra, que es mucho parecerse, porque la capacidad de organización de la Aeronautica Militare y de toda la administración italiana (que se implica al doscientos por ciento en una Giornata) resulta difícil de superar. (Y en esto de las comparaciones, no vamos a mentar al Air Tattoo, porque no hay fiesta aeronáutica en todo el mundo capaz de igualarle la apuesta). Pero AIRE’06 consiguió, en 2006, poner el listón a una altura que, y aquí viene la madre del cordero, no ha vuelto a superar, ni siquiera en el 25º aniversario de la Patrulla Águila. Es muy nuestro eso de demostrar hasta dónde somos capaces de llegar y alimentarnos de los recuerdos. Puedes tener esa «suerte», cuando se trata de las Olimpiadas, que se hacen una vez y ya nos veremos dentro de otros veinte años. Pero el público está acostumbrado a que los festivales aéreos se muevan en ciclos anuales. Y es que, en esto del circo del cielo, la cosa es mantenerse.

    • admin dijo:

      En efecto, pinta muy bien. Pero para acercarse a AIRE06′ hay que estirar mucho ese «casi», dado que por ahora participan sólo dos de las nueve patrullas (no nacionales) que vinieron entonces y la duración de la exhibición en vuelo será la de un festival normal, aunque tiene el aliciente de tener también el Sunset del sábado por la tarde. Opino que es mucho más parecido a los del 25º y 30º Aniversario de la Patrulla Águila en cuanto a participación.

      Aún así es todo un señor festival lo que está previsto. Imprescindible hacerle hueco en la agenda.

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